En los últimos años ha aumentado la incidencia de la diabetes tipo I en niños y adolescentes, con picos entre 5 y 9 años, y entre los 10 y los 14 años.
Además, junto con la mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad, y el desorden de hábitos alimentarios en niños y adolescentes, la incidencia de diabetes tipos 2 ha aumentado exponencialmente en toda la población de España.
Los niños en edad preescolar y inicio de escolar no son capaces de manejar solos su diabetes y desde el momento en que aparece la diabetes hasta los 12 años los padres son los encargados de asistir a talleres de educación diabetológica, hablar con los médicos, pinchar la insulina, saber dónde y cuándo se debe administrar insulina y cuándo efectuar los controles de glucemia.
Poco a poco, a medida que pasan los años, los niños van cogiendo hábitos y conocimientos sobre la diabetes. El miedo a los comentarios de los otros compañeros y las vergüenzas van desapareciendo con los años e incluso pueden llegar a darle la vuelta a la diabetes y conseguir enseñar al resto de compañeros de la clase y a los profesores qué es la diabetes, que conlleva la afectación de esta enfermedad tanto a niños como a adulto y el tratamiento que se debe seguir. Es de vital importancia que la educación diabetológica por parte del personal sanitario vaya dirigida a la familia entera. Padres, hijos e incluso hermanos.
La alimentación es un elemento fundamental en el manejo del control de diabetes, además del ejercicio y la insulina por supuesto.
Una buena terapia nutricional debe asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para garantizar el correcto desarrollo y crecimiento de los niños. Además, se deberá mantener un buen control glucémico, sin hipoglucemias o hiperglucemias.
Es muy importante enseñar a los niños a controlar las grasas, la repostería y los dulces, por mucho que los otros compañeros los coman y puedan incluso incitarles a comerlo.
El objetivo es lograr un equilibrio entre alimentación y las dosis de insulina recomendadas por el profesional sanitario, respetando las costumbres nutricionales, el apetito y los hábitos de cada paciente, teniendo especial sensibilidad al tratarse de niños concretamente.
Por todo ello, os dejo una guía gratuita sobre cómo adaptar la alimentación en verano si tienes diabetes que espero os sea útil para estos últimos meses de Agosto y Septiembre.