La educación va mucho más allá que la simple transmisión de conocimiento entre un docente y su alumno. Se trata de dar los medios y herramientas a un estudiante para que pueda desarrollar su capacidad de aprendizaje de forma satisfactoria permitiéndole resolver autónomamente los problemas que surgen en el día a día. Esto es algo que saben muy bien los estudiantes de máster en psicopedagogía ya que en su futuro profesional se encargarán de detectar los problemas y trastornos que dificultan esta asimilación de conocimientos y herramientas.
Durante el proceso de educación pueden aparecer en el alumno algunas dificultades para aprender.
Si la educación es la transmisión de conocimiento y herramientas que favorecen el desarrollo de una persona, cuando se detectan problemas en este sentido conviene consultar un profesional especialista.
Existe mucho desconocimiento sobre cómo puede un psicopedagogo ayudar a un estudiante y por ello todavía muchos padres lo evitan pensando que los problemas o dificultades que tienen sus hijos se resolverán solos.
Acudir a un psicopedagogo no debe ser visto como una debilidad o algo vergonzante, sino todo lo contrario. Es importante hacerles ver a nuestros hijos que esas dificultades se pueden solventar fácilmente y que no hay que alarmarse ni sentirse culpables.
No es necesario esperar a que existan grandes trastornos para consultar y pedir ayuda si detectamos algún problema en nuestros hijos. De la misma forma tampoco debemos ofendernos si un profesor nos da la señal de aviso ya que como docente está obligado a intervenir cuando crea que el alumno puede necesitar ayuda extra de un especialista.
El aprendizaje antes de la escuela
Debemos tener presente que la educación empieza mucho antes que la escuela. Los padres tenemos en este sentido una responsabilidad esencial ya que nuestro hijo imitará todo lo que hagamos: bailar, correr, vestirse…
Cuando acude a la escuela por primera vez, no es una hoja en blanco. Ya tiene conocimientos, puede hablar, caminar, etc. Durante este periodo previo también es importante estar pendientes y alerta ante cualquier señal que pueda indicar el requerimiento de un psicopedagogo. La prevención siempre será beneficiosa porque además de dejarnos más tranquilos, beneficiará a nuestro hijo, al resto de la familia y también a su futuro en la escuela.
Desde casa, antes del colegio podemos ayudar mucho a nuestros hijos y su desarrollo en pequeñas personitas. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con el especialista, incluso sin esperar a que nos lo digan desde su colegio. Al fin y al cabo, nosotros como padres sabemos mejor que nadie lo que es más conveniente para nuestros hijos.